He estado un tanto desconectada de nuestro blog esta semana, pero todo tiene razón de ser. El miércoles NO le preparé lonchera a Miguel como parte de un plan de modificación de conducta. El martes lo recogí en la escuela y noté que la lonchera estaba completamente vacía. ¡Imaginen mi emoción!
Resultó que la había vaciado COMPLETA en el piso. Perdió el vasito y el pailillito, y la maestra me dijo que no se la quiso merendar y la tiró al piso. Menudo coraje. Ya ven como no siempre se ganan todas. Hablé con el chico, de cómo eso estaba mal, que la comida no se desperdicia, que eso cuesta dinero, en fin, creo que logré que entendiera; aun así, no le preparé merienda el miércoles. Le puse una cantimplora con agua, un juguito y unos "veggie straws" en una bolsita plástica.
Ayer fue el día de juegos. Tampoco preparé merienda porque sus maestros y maestras les tenían frutas, agua y juguitos a los niños. Estuvo divertidísimo. Me provocó una alegría (al borde de lágrimas, se irán dando cuenta con la marcha que soy súper llorona) ver a Miguel tan contento.
Shadow the Hedgehog #Sonic |
J.
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